viernes, 13 de noviembre de 2009

Historia(s) de la tele

Allá por los felices años setenta, en la temporada mil (aproximadamente) de Happy Days -el fenómeno televisivo más importante de aquella década en América-, los guionistas se habían quedado sin ideas. Se llevaron a la familia protagonista de vacaciones a la playa durante algunos capítulos, y uno de los momentos climáticos dentro de aquellos episodios fue lo que sigue: Fonzie (el mejor amigo de los Cunningham, el protagonista de la serie, esa especie de Danny Zuko de los pobres) apuesta a que puede saltar, con sus esquís acuáticos, sobre un malvado tiburón que permanece encerrado en una pequeña parcela de agua, cerca de la playa. Y lo salta. ¿La descripción del momento os ha parecido una mierda? Eso es porque no habéis visto el vídeo. Es mucho peor.

La escena es sonrojante, y la serie nunca se recuperó de aquello. Si estás haciendo una comedia para toda la familia que se caracteriza por sus personajes entrañables y su moraleja, no quieres que tus personajes acaben saltando sobre tiburones. El público tampoco. Desde entonces (y he aquí la importancia histórica del momento), cada vez que una serie pasa ese punto de no retorno, casi imperceptible, entre lo admisible y el despropósito total, se dice que la serie "ha saltado a los tiburones". Yo conocía la expresión desde hace tiempo, pero hace muy poco, mi compi de casa Geoff me desveló su origen. Por trasladarlo un poco a la televisión de hoy en día, diría por ejemplo que Prison Break saltó a los tiburones cuando se descubrió que la previamente decapitada Dra. Tancredi no había muerto, o que Lost se tiró de cabeza a los escualos cuando aparecieron Paulo y Nikki.

Aquí está el momento que marcó un antes y un después en la tele, para mal. Atención a Ron Howard conduciendo la lancha. Y a las imágenes de tiburones robadas de algún documental de tercera...

martes, 3 de noviembre de 2009

Miscelánea rápida

Desde que vivo en el país de las porciones de tarta hundidas en cuencos de empalagoso custard, aquí y ahora me apetece destacar que:

He comprado el pack Alien Quadrilogy en Amazon por 12 libras, coincidiendo con el trigésimo aniversario del estreno de la primera parte. Aquí el reparto es gratis, y precisamente por eso me sorprendió que llegase 48 horas después de hacer el pedido. Es uno de esos packs que siempre quise -salió hace unos buenos cinco años- por la cantidad de discos que tiene, aunque todos sabemos que al final nadie ve los extras de los DVDs. Son nueve discazos: las cuatro películas, un disco de extras por cada una y un disco de extras de la saga. Aunque sólo sea por las pelis (ya he revisado las cuatro) merece la pena. Las dos primeras, Alien y Aliens, posiblemente sean mi película de terror [variedad sustos] y mi película de acción favoritas, respectivamente. Alien3 (no sé poner un superíndice, qué pasa) es un poco rollo, vale, pero tiene a Sigourney Weaver calva y la mítica escena en la que ella y el alien-perro casi se besan. Además, es la primera película de David Fincher, y aunque sólo sea por ese valor documental... Alien Resurrection no sé si es un despropósito o me encanta: posiblemente las dos cosas. La historia y la entrada de Ripley en ella son de lo más discutibles, pero visualmente, el director de Amélie deja su sello. Vamos, que no voy a llamar a la OCU; ha sido una compra responsable.

La noche de Halloween, huyendo de los trick-or-treaters que llamaban a mi puerta cada vez con más frecuencia, me fui a Enfield al cine y vi Zombieland, que me parecía apropiada para la festividad: sin ser Shaun of the Dead (que mucho antes de venir a vivir al país que la engendró ya me encantaba), es muy divertida y está rodada con muchísimo mimo. El argumento es un poco tal y los personajes no es que sean muy profundos, pero los golpes de humor (y los golpes normales) están muy bien repartidos por la trama, y todo el sistema de reglas para vivir en un mundo infestado de zombies que la peli plantea es de lo más divertido.

Flight of the Conchords. Cuando a empecé a ver esta serie, durante un par de capítulos quise odiarla. "Otro invento para modernos que quieren hacer como que se ríen de sí mismos", o "yo este año con '(500) Days of Summer' ya he tenido suficiente", pero para cuando acababa la primera temporada, ya estaba perdidamente enamorado de la serie, de los personajes... y sobre todo de las canciones. La cosa va de dos tipos neozelandeses que se mudan a Manhattan e intentan levantar su grupo de tonti-folk, y de paso, sobrevivir. Tienen un manager que a todos os va a recordar a alguien conocido, una (única) fan muy desequilibrada y de vez en cuando ligan. Y por cada cosa relevante, a veces no, que les pasa, cantan una canción: la puesta en escena de cada tema es tan brutal, y las melodías y las letras tan geniales y tan poco pedantes, que creo que esto es lo mejor que se ha hecho en el terreno del musical en televisión ever. Por supuesto que también funciona como comedia no-musical, pero el total es muy superior a la suma de las partes. Para los más trendy esta recomendación llega un par de años tarde, pero FotC es todo un must.


viernes, 30 de octubre de 2009

El título del blog

Otro país, otra ¿ciudad?, otra vida, el mismo blog. Vuelvo a escribir tras unos meses de parón, algún proyecto que salió un poco DOA, y muchos cambios. Pero me da mucha pereza escribir sobre los cambios, sobre todo porque a) ya lo hago mucho en otras plataformas como gmail y b) nunca se me ha dado bien escribir sobre mi vida, o eso creo. El otro día encontré, casi por casualidad como se encuentra todo lo importante, un fragmento en youtube de 2001: una odisea del espacio, la que considero mi secuencia favorita dentro de mi película favorita. Esto último es discutible, que esta sea mi película favorita (o al menos la única), pero es la respuesta que tengo preparada para cuando me hacen la pregunta típica. Quizá esté un poco pasada de vueltas y suene pedante, pero puedo recordar pocas experiencias tan intensas frente a una pantalla como la de ver la obra maestra de Kubrick en el cine al aire libre de San Benito, en Valladolid, allá por el verano de... ¿2001? Sería demasiada casualidad pero echando cálculos es lo que sale. El caso es que tendré que buscarme otra (o no), pero algunos amigos que considero íntimos no se creen que sea ésa mi peli favorita.

El título del blog proviene de la secuencia de marras, y aunque en la breve andadura del mismo no se ha mencionado 2001 ni una sola vez, además del título, la plantilla está un poco tuneada en homenaje a la película. Si no habéis visto la película y no os gustan los spoilers deberíais dejar de leer (aunque una película de Kubrick tampoco es un capítulo de Prison Break), pero antes (si no habéis dejado de leer ya, qué mal sentido de la estructura el mío) os recomiendo ávidamente que lo hagáis lo antes posible. Es verdad que es de esas películas que pierden mucho de su impacto vistas en la pequeña pantalla, pero tampoco puedes estar esperando a una reposición o un pase en la filmo para enfrentarte a tamaño peliculón. No es que diga esto porque sea lo típico que se dice, que lo es y con razón, pero en 2007 , cuando estudiaba en la Escuela de Cine de Lisboa, tuvimos un debate sobre si hay pelis que sólo se pueden disfrutar al 100% en una pantalla de cine: el tema fue poco controvertido, ya que todos acabamos coincidiendo en que sí, y el ejemplo más usado fue la Odisea del espacio. Chicos, ahora sí deberías dejar de leer si no la habéis visto porque llega el destripe.

El caso es que, resumiendo muchísimo, parte de 2001 es la historia del hombre contra la máquina, concretamente la historia de Dave contra HAL 9000, el ordenador que controla la nave en misión a Júpiter. Después de un tira y afloja legendario entre ambos, y de que HAL se cargue a sus compañeros, en plan Alien pero de manera mucho más sibilina, Dave decide saltarse todas las normas de la tecnocracia imperante y desconectar a HAL. Pero claro, tenemos que pensar que 2001 está rodada a finales de los 60, cuando un ordenador no se podía apagar dándole a un botón del tamaño de la yema de un dedo. Y sus perspectivas del futuro, según la película, es que cuanto más grandes y potentes fuesen los ordenadores, más difíciles serían de apagar. Dave tiene que ir sacando, uno a uno, todos los cartuchos que componen la personalidad, la inteligencia, los recuerdos de HAL. En una película cualquiera, este sería simplemente el momento en que los buenos ganan. En 2001 (y por eso es una incontestable obra maestra), es una tragedia, tiene algún toque cómico-tierno como el de la canción infantil, da mucho, mucho miedo y, por si fuera poco... también es el momento en que los buenos ganan. Y ahí, repetida muchas veces en diferentes tonos y a distintas velocidades, está la frase: "Tengo miedo, Dave". O "I'm afraid, Dave", porque lo cierto es que no he querido ver la película doblada. En fin, que vaya tres parrafazos para insertar un vídeo de Youtube, que bien lo podía haber hecho en Facebook...

martes, 23 de junio de 2009

Recortes de la prensa seria

Leído en una revista bastante conocida, especializada en cine, o eso creía yo hasta hoy:

"Richard Curtis, director de comedias como Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill, El diario de Bridget Jones y Love Actually, amenaza con volver a hacer reír a medio mundo con su nueva y más personal película Radio Encubierta."

Pleno. Vale que Curtis las ha producido y escrito todas, pero en un momento el "periodista" ha anulado la labor de tres profesionales como Mike Newell (que dirigió la primera), Roger Michell (encargado de Notting Hill) y Sharon Maguire (que llevó a Bridget Jones a la gran pantalla). Menos mal que con Love Actually por lo menos acierta. Por si quedaba rastro de duda, a lo largo del reportaje -a tenor de la nueva The Boat that Rocked, que vi hace un par de semanas y disfruté bastante, sin ser ésta nada del otro mundo-, se vuelve a incidir sobre la gran carrera de Curtis como director de comedias románticas británicas. Pues a ver: que yo sepa, y que IMDb confirme, esta es la segunda peli como director de Richard Curtis... no la quinta... ni la sexta, ni la séptima, ya que él sería director de comedias como Cuatro Bodas... etc.

Me jode, me jode que gente tan incompetente esté publicando sus opiniones en revistas de tirada importante, mientras yo tengo que hacer malabares para que dos personas lean mi blog. No sólo eso: en realidad me jode más estar en paro y que haya tanto inútil con un puesto de trabajo vitalicio, pero ésa es otra historia.

Ah, y si alguien quiere saber cuál es la revista... que me lo pregunte.

martes, 2 de junio de 2009

Las pelis de Futurama

"Si algo tiene que acabarse, mejor que lo haga con una explosión de narices", afirmaba Zapp Brannigan a cinco minutos del final de 'Hacia la Verde Inmensidad'. Esta ha sido la última de las cuatro películas de Futurama que los estudios Fox Animation han lanzado directamente a DVD, con un éxito considerable de ventas. Tanto como para que, con un poco de suerte y las decisiones adecuadas, algún día haya más Futurama: en la tele, en vídeo, en el cine... esto todavía está por ver.
A mediados de 2003 (unos meses después en España) se emitía por televisión la series finale de Futurama, 'Las Manos del Diablo son Juguetes Ociosos', y con un beso casi infantil (e imaginado) entre Leela y Fry, muchísimos fans nos quedábamos huérfanos por todo el mundo. Incluso en 'Los Simpson', en la temporada siguiente, alguien se suicidaba por la cancelación de la otra serie de Groening. El caso es que la historia de la serie en televisión (si bien en Estados Unidos, como en muchísimos otros países incluído el nuestro, las repeticiones no paran) fue bastante trágica, teniendo Futurama como enemigos a los eventos deportivos, las audiencias irregulares y los ejecutivos de la propia Fox. Pero con todo y con eso, tras una sola temporada la fanbase de la serie era amplia y sólida, y con buenos fans puedes ir al fin del mundo, que nunca irás solo.
Viendo la cantidad de canales americanos que se peleaban por los derechos de la serie una vez acabada ésta para repetirla, Fox propuso hacer una temporada más; muchos guiones de posibles episodios de la quinta cogían polvo por las esquinas... tras muchas reuniones, se decidió agrupar los dieciséis episodios de cuatro en cuatro, darles una trama principal y estrenarlos como películas directamente en DVD. La idea fue un éxito, y en EEUU y algunas partes de Europa han sido bestsellers (y bestrenters, si existe la palabra). Además, ahora la Fox todavía se puede lucrar bastante vendiendo los derechos de emisión a las teles de medio mundo.

La primera aventura de largo metraje del Planet Express, 'El Gran Golpe de Bender', comenzaba con una grandísima secuencia de autohomenaje que ocultaba bastante poco sus intenciones: La empresa está a punto de cerrar porque los ineptos ejecutivos de la "Box" Corporation no les ven futuro. Una llamada en el último momento, y todos están de nuevo en acción. En la segunda secuencia, para celebrar que ya no estaban en televisión, todos los personajes se iban a una playa nudista a hacer chistes ligeramente guarros. La historia era divertida y muy compleja, aunque algo menos intensa que un capítulo medio de la serie, seguramente por tener la duración de cuatro seguidos. Pero satisfizo los casi cino años de expectativas.


Tomas falsas del doblaje original de la segunda película. Atención a Katey Sagal de 'Matrimonio con Hijos' dándole voz a Leela.

Después vino la segunda, 'La Bestia con un Millón de Espaldas', que comenzaba retomando el cliffhanger con que terminó la anterior, con el universo partiéndose en dos y la humanidad no pudiendo hacer nada más que mirar con cara de tontos. La película era menos divertida en conjunto que 'El Gran Golpe...', pero tenía momentos mucho más brillantes, como la partida de Deathball o el final de la historia, de un erotismo asquerosillo. Además, aparecía de forma estelar Stephen Hawking y Brittany Murphy doblaba al nuevo ligue de Fry. Toda la creación visual de los tentáculos que invadían la tierra fue espectacular, haciéndome pensar que esta sería la película de futurama más agradecida de ver en cine (hasta el momento).

'El Juego de Bender', la tercera, es la peor de las cuatro, un crossover entre Futurama y otro gran freak's delight, "Dragones y Mazmorras". Mientras se estaba produciendo, el creador del juego Gary Gygax murió, con lo que se convirtió, además, en un improvisado homenaje. La estructura argumental es un horror, la ausencia de chistes divertidos es casi alarmante, y todo el rollo de la fantasía épica está metido con un calzador del tamaño del Nimbus. Lo mejor, el retorno a lo grande de Mamá, el mejor villano que ha tenido nunca Futurama.

Y acabamos con la cuarta y reciente 'Hacia la Verde Inmensidad', que si bien recupera el nivel de por lo menos la segunda, fracasa en conseguir un final suficientemente épico para la serie. No me quiero enfadar demasiado con esto, ya que espero que, como en 2003 con el último episodio de la emisión original, éste sólo sea el final de la serie por unos años. La película pone toda la vida del universo conocido en peligro, sacando a la luz como nunca lo había hecho antes ese lado ecologista que Futurama siempre ha tenido. La persecución final es bastante potente, además de estar protagonizada por Brannigan, ¿mi personaje de ficción favorito ever?
El final, como el inicio de la primera película, bromea con el incierto destino de estos personajes, condenados a ser unos nómadas del audiovisual. ¡Hasta que nos volvamos a ver!

martes, 12 de mayo de 2009

El primer vuelo del Enterprise

Parece que J. J. Abrams es la única persona capaz de hacerme actualizar este blog (hace unas semanas 'Lost', ahora esto). La verdad es que últimamente no me encuentro muy "in the mood for writing", pero un nuevo proyecto en grupo me tiene bastante animado; el caso es que, hasta que se haga un poco más palpable -y probablemente después- ésta sigue siendo una buena plataforma para desahogarse y criticar. Que uno se desahoge haciendo buenas críticas es algo que mucha gente no entiende, pero lo que no me gusta, a no ser que me guste muy muy poco, no consigue moverme a escribir.
El sábado por la noche fuimos a ver 'Star Trek' (añadir después 'XI', '2009', 'la del de Perdidos', o lo que os parezca). Yo tenía las expectativas bastante altas, y pese a no ser un trekkie, a mí todo lo que tiene muchos capítulos, muchas manifestaciones, muchos personajes y mucho merchandising que coleccionar, por lo general me apasiona. Muchos amigos me critican por ser demasiado freak, aunque en realidad me gustaría serlo más, pero con todo el material audiovisual interesante que se genera en la actualidad es complicado ponerse a bucear en series antiguas (tan antiguas algunas, tantas series). Sólo he visto capítulos enteros de 'La nueva generación' cuando la daban en la 2, pero he visto casi todas las películas y conozco bien a los personajes de las dos generaciones. Lo de chapurrear algo de klingon es mi asignatura pendiente.
El caso es que iba a la película con los deberes hechos, además de por lo anterior porque había indagado bastante sobre la producción. No tanto como pude, eso sí; me negué a leer el guión que se filtró en internet hace meses, y que ha resultado ser el de verdad. La película te gana desde el comienzo, o te pierde. Con trucos absurdos para crear épica desde el minuto cero, cuando cualquier persona que conozca un poco el background sabe que 'Star Trek' es muchas cosas pero no demasiado épica, la película tiene un prólogo espectacular en el que, entre otras cosas, Cameron la de 'House' da a luz al futuro capitán Kirk. Después aparece el título con una música revientaoídos de Michael Giacchino (ya un grande), y cuando se me puso la carne de gallina supe que estaba comprando la moto aérea sin ningún tipo de miramientos.
La película sabe que es precuela de una de las ficciones más importantes de la segunda mitad del S. XX, y si bien la aventura es un poco de cómic (o de capítulo de 'Alias' o de 'Lost', vamos), la fuerza que tiene -y que no sé si las cantadas secuelas serán capaces de mantener- está en los momentos que hacen referencia a todo lo que está por venir: Spock en el colegio, McCoy y Kirk se conocen, Kirk se convierte en capitán, nace la amistad entre Kirk y Spock... en algunos de esos momentos te emocionas, o te ríes sabiendo lo que vendrá después, e incluso más de uno en el cine se puso a aplaudir. La aparición de Leonard Nimoy está más que justificada por esa historia que contiene agujeros negros y por esa gran afición de Abrams, los viajes en el tiempo. Como ya he comentado antes, la acción entra con fuerza en la trama, o más bien en detrimento de esta. Ya lo he leído en varios sitios, y es verdad que este 'Star Trek' está bastante "guerragalaxizado", con menos reflexión y más acción a lo loco. Siendo poco trekkie y bastante "warie", no es algo que me moleste demasiado. La verdad es que el público de hoy en día está más preparado para la acción a lo Lucas que para la crítica a lo Roddenberry... aunque quizás necesitase más lo segundo.
Por lo demás, la cinta aprueba con nota en todos los aspectos técnicos, y toda la construcción visual, pese a añadir los millones de dólares que faltaban antes y dest-kitsch-izarlo todo bastante, mantiene el colorismo de los años 60 en que fue creada la serie original. El cásting es bastante bueno, con menciones especiales a: Zachary Quinto, que nació para ser un joven Spock; Anton Yelchin, el benjamín de la nave con un acento ruso de lo más adorable; y Simon Pegg, porque es uno de mis cómicos favoritos y, pese a salir tan poco como todo el mundo, está muy bien aprovechado en sus secuencias.
Abrams se confirma como uno de los creadores del nuevo siglo con esta película, que ya está teniendo el favor de crítica y público. Y la verdad es que, una semana después de una loncha de chopped como fue 'Lobezno', 'Star Trek' sabe a jamón de Jabugo.
(Y creo que, viendo cosas como ésta, deberíamos comprarnos el cofre y ver la serie original, chicos:)

miércoles, 22 de abril de 2009

A propósito de Hurley

Esta tarde he asistido a un gran momento para los fans de 'Lost' en España; curiosamente, lo que más grande lo ha hecho no ha sido la (agradabilísima) presencia de Jorge García, uno de los pocos actores con crédito en todos los capítulos de la serie, ni el pase en pantalla grande del piloto de la misma, aunque sea bueno echar la vista atrás para ver en qué se traicionan y en qué no a estas alturas, tan cerca del final. Lo mejor ha sido el acto social en sí, el hecho de que tanta gente que ve la serie semana tras semana sola o en pequeños grupos hayamos tomado la sala grande del cine Ideal para regodearnos en nuestro fanatismo, para celebrar nuestro friquerío.
Cuando llegué al cine me sorprendió la cantidad de gente a las puertas, muchos con disfraces de lo más currado: uno del humo negro, otro de la estatuilla de la Virgen (con sus bolsitas de heroína y todo), otro de la Dharmaneta Volkswagen. Otra sorpresa positiva fue lo currado del evento/acción de márketing, que no se redujo al interior de la sala; todos los carteles de cine de dentro y fuera del Ideal habían sido sustituidos por pósters de la serie y los personajes. Todos los fans estábamos igual de extasiados de que alguien se hubiese gastado tanta pasta en una de nuestras pasiones favoritas, que además nos sale siempre gratis. Después de una recibida por todo lo alto (aún en la calle) a Hurley, uno de los personajes más entrañables de la serie, y cuando por fin todo el mundo ocupó su butaca (ya no cabía un alfiler), oscuridad y la cortinilla del logo de Cuatro imitando la cabecera de la serie, que arrancó el primer aplauso. Después, el 'Unplugged' de ayer y algunas promos, entre ellas mi favorita, el starter's kit que sigue:

Luces encendidas de nuevo, y aplauso para recibir a Jorge, escoltado por Tania Llasera y Ana Morgade de 'Estas no son las noticias'. El coloquio, mucho más distendido que la entrevista de ayer con Pablo Motos (que no analizaremos ahora), entre otras cosas porque hoy es la gente la que pregunta, y a los presentes lo que nos interesa es la serie. Algunos de los hits de el encuentro, en el que casi todas las preguntas fueron respondidas en trabajoso castellano:
-A la primera pregunta, sobre el final de la serie: "No sé nada... bueno, a lo mejor sé un poquito."
-Sobre a qué otro personaje le gustaría interpretar: "A Ben. No se si es bueno o malo todavía, pero creo que va a ser más malo que bueno."
-Un recién licenciado (otro) que pide trabajo en la última temporada de la serie, aunque sea para poner cafés: "¿Le puedes dar mi currículum a Jack Bender?"
-"Me preocupa más saber qué es el pie gigante que qué es el humo negro."
-"Lo guiones de las season finale nos llegan a los actores sin algunas páginas. Por ejemplo, no sabíamos que al final de la segunda iban a aparecer aquellos dos tipos hablando portugués en el polo."
-"No creo que se vayan a resolver todas las incógnitas, pero las más grandes quedarán bien cerradas."
Tras muchas preguntas, muchas risas y sobre todo una sensación de colectividad que pocas veces se siente, Jorge se va con un gran aplauso y nos quedamos a oscuras con el piloto -recibido con aplausos y vitoreos-, aquel que costó diez millones de dólares (de los de 2004), y con el que no nos imaginábamos todavía por qué derroteros nos iban a llevar, ni lo enganchados que íbamos a estar tantas temporadas después. Lo comentamos, comemos palomitas y salimos más contentos que unas castañuelas, sensación a la que ayudan los pósters y las chapas, que lo regalado siempre gusta.
Después hemos hablado; hemos charlado largo y tendido sobre 'Lost', que hace tiempo dejó de ser un mero producto audiovisual para convertirse en un fenómeno social. Un fenómeno social y la serie de la década (de la cual además refleja muy bien el espítitu), con permiso de las familias Fisher y Soprano.

miércoles, 8 de abril de 2009

Miss Sixty

El otro día, después de tu fiesta de cumpleaños, le contabas a Nena que creías que me gusta tanto esta foto porque me parezco mucho, físicamente, a ti en ella. Puede ser, la verdad es que no era la primera vez que me lo decían, lo del parecido.
Pero me gusta por otras cosas, algunas que se ven en la imagen, otras que no se ven pero están ahí, fuera de campo (el fuera de campo lo es todo en esta foto), unas pocas que descubrí preparando la fiesta con tus amigos y muchas que ya sabía -o intuía- desde hacía tiempo.
Me encanta, y me admira, que los amigos que conociste cuando tenías la edad que yo tengo ahora (o menos) te hayan hecho semejante fiesta por tu sesenta cumpleaños. No sólo eso, sino que os veáis habitualmente y tengáis ese buen rollo del que me contagié un par de días en la casa de Tiedra. ¿Quién no aspira a tener unos amigos tan divertidos y que encima le duren tantos años? Volviendo al fuera de campo, sé que casi todos están cerca de ti en esa foto, incluida Nena que la hizo, como hizo también esa otra en Cuenca que me gusta tanto, con margarita y manta hippie incluidas. Por lo que me has contado, en esta estás tan atenta porque estaban cantando o tocando algún instrumento: conociéndoles, no tengo ningún problema para imaginármelo.
Aún no habías conocido a papá por aquella época, pero a estas alturas agradezco que mis padres hayan tenido una vida (con todo lo que eso conlleva, aunque no quiero detalles escabrosos) antes de convertirse en mis padres y los de mi hermana. Olvida todo lo que decía en el colegio de que yo quería una madre de treinta recién cumplidos como las de algunos de mis compañeros: poco a poco conocí a bastantes y muchas eran un coñazo, algunas porque venían así de serie, pero otras porque no habían podido ser nunca otra cosa.
Y hay más cosas, muchas que te he dicho y no procede escribir aquí, y muchas que no te diré nunca, en general porque ya las sabes, algunas veces antes que yo. Y, sobre lo que decía al principio, puede que sí, que sólo sea un acto de vanidad y la foto me guste porque nos parecemos, te veo guapa y me sube la moral, pero espero que me lo perdones por el hecho de que, entre padres e hijos, a veces se da esta cosa tan rara que es la vanidad compartida.

lunes, 30 de marzo de 2009

El vídeo del aborto

Cuando tenía trece o catorce años, un día vino a mi clase en el colegio una señora con pinta de supernumeraria de la Obra que decía ser sexóloga, teoría en la que las monjas -que la dejaron entrar en nuestro centro escolar- la apoyaban. Creíamos que nos iba a dar una charla de lo malísimo y aberrante que puede llegar a ser el sexo y sus derivados, pero ella, de pocas palabras, nos hizo desplazarnos hasta el salón de audiovisuales (curioso nombre para un cuarto con una televisión y el VHS de 'El Jardín Secreto', doblada y en versión original), donde puso una cinta en el aparato reproductor, seguramente el único de esa especie que se atrevía a tocar, y nos abandonó a nuestra suerte.
Creo recordar que el vídeo, de una media hora de duración, empezaba con cinco minutos de parejas cristianas y felices dándose la mano y comiendo helados, todo ello ambientado con una música agradable pero machacona (del tipo de la que te ponen en los aviones de Easyjet), pero después...
Después, como en "Requiem for a Dream", cambiábamos de estación, de música, y entrábamos en una espiral del mal rollo: las imágenes de abortos se sucedían (siempre evitando mostrar cualquier rastro de una mujer desnuda, eso sí), y los fetos desechados aparecían en todas sus variantes, desde el clásico frasco de formol hasta los mucho más sórdidos suelos de clínicas abortivas, probablemente ilegales y situadas en algún país del este de Europa. Aquello era un bucle del sonido de las herramientas chocando unas con otras, la vibración del raspado, y otra vez las imágenes de los fetos, todos ellos abortados en fases muy avanzadas del embarazo (lo juro: alguno de ellos habría pasado la barrera de estatura en Eurodisney), porque imagino que si no puedes reconocer sus deditos con uñas diminutas, el aborto de un niño no impresiona tanto. Sobre todo si el target del vídeo son otros niños, unos con el juicio todavía nublado por la ebullición hormonal de la pubertad.
Aun así, recuerdo que el vídeo me cabreó, y que sin tener muy claras las palabras para expresarlo, sentía que nos estaban vendiendo una moto con sidecar y todo. Yo imaginaba por entonces que la mayoría de las mujeres que abortaban tendrían una razón de peso para hacerlo, aparte de ser sanguinarias asesinas de niños nonatos, y que en un altísimo porcentaje de las ocasiones, entre los restos de un aborto no se podía distinguir la cara de horror de un niño con truncadas esperanzas de nacer. Con todo y con eso, el vídeo me dejó alguna secuela, y cada vez que oigo la surreal canción sobre el aborto 'Sabes Mamá', un mal rollo intenso, disfrazado de risa nerviosa, recorre mi cuerpo.
A algunos de mis compañeros la experiencia les afectó más, o mejor dicho, les afectó más como a la presunta sexóloga le apetecía: recuerdo el caso de una compañera de clase, que puede que ahora sea una recalcitrante rubia, de esas JASP que presentan tertulias políticas en Intereconomía, que declaró delante de toda la clase tras ver el vídeo que "si se quedaba embarazada mañana, tendría al bebé, aunque tuviese que ir a clase con él". En fin, cómo nos gusta un buen show a todos. Lo que no se es como la monja que hacía las veces de nuestra tutora no le dio una hostia bien dada, aunque sólo fuera por insinuar que al día siguiente se podía poner a fornicar como una posesa, con el único fin de enseñarnos a todos la madre coraje que había en ella.
A mí el vídeo, que como todas las experiencias intensas que he pasado me dejó una herencia mala y una buena, me ayudó a comprender el poder del audiovisual, y cómo una buena combinación de imágenes, sonidos y música puede ser más persuasiva que el mejor de los discursos orales, sobre todo para una generación tan catódica como la nuestra. Esto me lo enseñó a la larga, pero de momento estoy basando mi carrera en esta idea, y no en la de ir a Sol a manifestarme por el derecho a la vida. Quién sabe si allí me reencontraría con gente de mi exclase, o con la misma pseudocientífica que nos hizo pasar por aquello.
Afortunadamente, y por una especie de justicia poética, la misma sexóloga tuvo luego que someterse a una serie de preguntas sobre sexo que cada alumno metimos (en forma de papelito anónimo) en un bol, dejándonos momentos de auténtica hilaridad: teníamos trece años, pero ya éramos más bastos que un collar de melones.

jueves, 12 de marzo de 2009

En riguroso playback

La gira 'Circus' de Britney ya ha empezado, e incluso ya ha dejado alguna anécdota graciosa, pero hace un par de semanas colgaron en YouTube un vídeo de cómo se preparaba la misma, y al verlo supe que me iba a perder algo grande. Qué envidia por los que van. Y es que, haciendo honor al nombre de la gira (y de su último disco) Brit ha montado un circo de tres pistas en el que (además de temazos de ayer y hoy) hay un poco de todo. Merece la pena echarle un ojo:

Pero no me puedo quejar: este verano veré en concierto a los legendarios Depeche Mode, y cada vez que pienso en 'Enjoy the Silence' en directo, veinte mil personas y el cielo de mi pueblo, me dan escalofríos. Del disco nuevo que sacan en abril sólo hemos oído un tema, pero nos ha convencido bastante. Se llama 'Wrong' y tiene un vídeo muy bueno, que me recuerda mucho a "Crash", pero a la "Crash" buena, la de David Cronenberg.

Y por si fuera poco, también en verano repetiré en el mayor espectáculo que he presenciado sobre un escenario, en el sentido más literal de la palabra espectáculo: bien sea por lo impresionante que es, bien por los pocos conciertos en que he estado (es una asignatura pendiente mía, con la que me estoy intentando aplicar de un tiempo a esta parte), la gira 'Sticky & Sweet' de Madonna me dejó marcado el verano pasado en Lisboa.
Tuvimos mucha suerte y fuimos a elegir uno de los pocos conciertos de Madonna en que todas las entradas costaban lo mismo, llegamos allí a la 1 del mediodía y una simpática negra de Prosegur nos dio una pulsera para poder entrar en el "Golden Circle", que rodeaba el escenario y la pasarela, y que en otras ciudades costaba la friolera de 200 euracos. Eso y un par de carreras (y de decisiones correctas) nos colocaron en segunda fila, y tras una tarde al sol, unas patatas rancias del Burger King y un previo muy divertido con Robyn, todo se quedó a oscuras. En las pantallas apareció una M gigante de diamantes... y el resto es historia, desde la genial entrada de la Reina con 'Candy Shop' hasta 'Vogue' o 'Ray of Light'. Este verano repito jugada tan cerca de mi casa como en el Vicente Calderón, y quién sabe si con un setlist mejorado. Comienza la cuenta atrás para el julio de los eventos musicales...

viernes, 27 de febrero de 2009

The Spanish Connection

Acabamos de dejar atrás el domingo 22 de febrero; serán las doce y cinco de la noche cuando llegamos al lugar indicado, un portal de la Calle Capitán Haya (calle que yo descubro esa noche, a la vez que me entero de los negocios que en ella se dan a esas horas) del que al minuto de estar allí emerge Elena. Subid, subid, y Nadia y yo somos los primeros junto con ella en colonizar la oficina madrileña de la DPA, la agencia de prensa alemana. Allí, aprovechando que una madrugada de lunes no hay nadie y que la redacción de deportes dispone de una televisión de plasma muy maja con Canal Plus, íbamos a vivir los Oscars en directo, como venimos haciendo varios años (yo cuento ya ocho sin interrupción), pero con el aliciente esta vez de saber si Pe se llevaría el de actriz de reparto y, sobre todo, de que nos jugábamos dinero. Poco, pero siempre hace más emocionante una entrega de premios, como ya hemos comprobado estos últimos años con los Goya. Poco a poco van llegando el resto: Pei, Marta y Mari Luz con una pizza casera muy buena.
Hacemos café, comemos panchitos y rellenamos nuestras quinielas oficiales: al ponerlas en común (donde descubrimos que Nadia es la hostess de la noche, nuestra Hugh Jackman particular), pocas sorpresas, ya que nos olíamos unos premios muy predecibles y votamos en consecuencia, con algunas excepciones, de votos y de alguna votante que se tira de cabeza a los tiburones. El objetivo vuelve a ser más colectivo que individual, y es que después de tantas entregas de premios con ella invicta, nos morimos por ver caer a Nadia al fin. Hasta que empieza la ceremonia, tenemos la televisión encendida con el especial de C+, con Angels Barcelò, Pepe Colubi y Juan Zabala, pero casi no oímos lo que dicen porque estamos enfrascados en discusiones absurdas, parecidos razonables (cala hondo el de Mickey Rourke con Carmen de Mairena) y en comentar grandes estilismos, célebres y anónimos, que se pasean por la alfombra roja. Se suponía que, de distintos modos, íbamos a aparecer en dos programas de radio que retransmitían en directo la ceremonia como freaks que viven el momento con emoción, pero nosotros nos olvidamos de la radio, y en la radio lo mismo también se olvidaron de nosotros.

Empieza la gala y nos centramos un poco. Muy pronto se disipa una de las dudas de la noche: Hugh Jackman es un grandísimo maestro de ceremonias, y su versión de las películas nominadas en musical de bajo presupuesto nos deja tan encantados que aplaudimos, chillamos y nos hacemos hasta fans de la Hathaway cuando interpreta a Nixon. Estamos encantados pero nerviosos, porque en cuanto acabe este número vamos a saber A) de mano de quién y cómo se entregan este año los premios de interpretación y sobre todo B) si Penélope Cruz se hace de una vez con ese Oscar que (aunque no sea por esta película, eso nos da igual) tanto se merece.
La solución al enigma A me gusta y aburre a partes iguales: me encanta el reunir a cinco ganadoras de la categoría (las que no tenían nada mejor que hacer, como Whoopie o Goldie, eso sí), pero se me hace muy largo el speech de cada una hacia una nominada, y encima sin ver imágenes de las películas, cosa que a mí me gusta mucho, la verdad. Eso sí, esos discursitos dejan algunos momentos antológicos más tarde, como cuando flipamos con lo que ha mejorado su inglés la Cotillard o cuando re-flipamos con la Loren... menudo cromo.
El enigma B es el que nos da el MOMENTAZO de la noche. Aplaudimos y vitoreamos a Penélope cuando gana, se nos humedecen los ojos con sus agradecimientos y se nos escapa la lagrimilla cuando, en español ¡nos dedica el Oscar a nosotros! Pe, que sepas que con esto ya nos tienes comprados para toda la vida, aunque hagas 'Bandidas 2'. Cuando cortan para publicidad hay abrazos, besos, y hasta ganas del cigarro de después.
La noche va avanzando, y Elena Box se pone en cabeza en las votaciones cuando mejor corto de animación se va para una cosa con título en francés que nosotros no habíamos ni visto en la lista de nominados, dado que había una peli de Pixar que creíamos tenía todas consigo. Y así Elena da una sorpresa a los que no la consideraban un rival fuerte. Los tiburones se ceban con Marta, mientras Nadia y yo seguimos a la líder muy de cerca. Con categorías de pedrea, llega el momento en que Elena se queda un punto por detrás de mí y yo un punto por detrás de Nadia. La impotencia parece a punto de aplastar otra vez nuestras ansias de derrocar su dictadura.
El segundo momento musical de la noche es también fastuoso, con el Kodak Theatre entregándose a dos de mis géneros favoritos: el musical (porque es un medley de grandes momentos de estas películas) y lo teen (porque, junto con Jackman y Beyoncé, aparecen los protas de 'High School Musical' y los jovenzuelos de 'Mamma Mia!'). Una entrega de premios con tanta presencia de 'Chicas Malas' en el escenario (y es que también salió Tina Fey a dar los premios de guión) no puede estar mal.
Con respecto a los premios, todo iba según lo previsto, con 'Benjamin Button' comiéndose los mocos y 'Slumdog Millionaire' barriendo, y haciendo a los académicos sentirse modernos y juveniles a cada premio que le daban al artefacto de Danny Boyle. La sobrevalorada 'Milk' se lleva guión original y actor, por razones similares, dejando a Mickey Rourke (más) de piedra, y a mí con la sensación de que habían jugado con el corazoncito que debe haber dentro de ese amasijo de esteroides y silicona. Llega el tercer momento musical de la noche, el peor: las dos canciones de 'Slumdog' hacen un sándwich horrible a la de 'Wall-E' (¿con puesta en escena con motivos africanos?), en una mezcla de Bollywood y Nollywood que echa para atrás a cualquiera. La recta final está cada vez más cerca, y, analizando las quinielas, concluimos que ya sólo puede ganar Nadia o empatar conmigo. Sólo sería media victoria, pero yo espero ávidamente lo segundo, que está en manos de la película de habla no inglesa. Llega la categoría y llega con campaná, campaná (gana la japonesa 'Departures') que favorece a Nadia que había votado a 'La Clase', y a mí, que había optado por 'Vals con Bashir', me deja con cara de Póker. Otra vez ha ganado ella.
Entre cervezas y Cheetos llegamos al final con todo el pescado vendido en cuestión de quinielas y de premios. Al final gana mejor película 'Slumdog' y se suben al escenario una gran cantidad de indios y algunos ingleses, que, aunque no se viese, sospecho que llevaban a los indios con correas: nunca les vi separarse demasiado. Nosotros estamos catatónicos por la hora que es, pero con la sensación de haber visto la mejor ceremonia de los últimos años, la alegría por Pe que se iba en un rato a casa de Madonna a bebérselo todo (y a presenciar ese momento por el que algunos pagarían, en que se reencuentran Madonna y Sean Penn), y las ganas de irnos a Los Angeles algún día de estos a vivirlo de cerca, con gritos en la alfombra roja y todo. Y todavía nos quedaba atravesar Madrid en taxi comentando las múltiples jugadas de la noche, las nuestras y las que habíamos presenciado.

viernes, 20 de febrero de 2009

El rumor

Cuando ya todo está listo para la entrega de los Oscar el próximo domingo (que visionaremos en directo, pasando un año más la noche en vela y con el aliciente de que habrá dinero en juego), en cinematical.com advierten de que, unas horas después de que se cumpliera el plazo para que los académicos entregaran sus votos, alguien creó un blog en esta casa, blogger, cuyo dominio ya lo decía todo: oscars2009leaked.blogspot.com. Supuestamente, la lista de ganadores se habría filtrado (primer elemento que huele a chamusquina; muy poco tiempo había pasado desde el deadline de las votaciones), dejando al descubierto a los vencedores de las veinticuatro categorías.
Personalmente, coincido en la opinión generalizada de que esto es más falso que un duro de madera, ya que si bien algunas sorpresas de la lista podrían desvelar una campanada, la mayoría lo que confirman es la falsedad del invento. La noticia ha sido referida en varios medios españoles porque, en el apartado de mejor actriz secundaria, Amy Adams se haría con la estatuilla dejando a Pe a las puertas del Oscar. Pero, como ya he dicho, no es la única categoría en la que el ganador chirría; eso sí, es la única sobre la que hago apreciación, porque hay dinero en juego y no conviene poner las cartas sobre la mesa tan pronto.
Una de las pocas cosas que juega a favor de la credibilidad de la lista es que ya ha desaparecido de la fuente original, cosa que sucede siempre que se filtran informaciones de valor en el mundo del espectáculo, pero el rumor ya está extendido por la red, con lo que el movimiento no ha sido de mucha utilidad. También puede ser que lo haya borrado del blog el autor del mismo, una vez que ha visto su misión cumplida y su bulo en boca de todos. Pero con lo que me gusta a mí un rumor, no lo podía dejar pasar (y de paso, hacer este pequeño previo a la entrada "oscaril" del lunes). Y los presuntos ganadores son:

Actor in a leading role: Mickey Rourke
Actor in a supporting role: Heath Ledger
Actress in a leading role: Kate Winslet
Actress in a supporting role: Amy Adams
Animated Feature Film: Wall-E
Art Direction: The Dark Knight
Cinematography: Slumdog Millionaire
Costume Design: The Curious Case of Benjamin Button
Directing: Slumdog Millionaire
Documentary feature: Man on Wire
Documentary short: The Conscience of Nhem En
Film editing: Milk
Foreign language film: Departures
Makeup: The Curious Case of Benjamin Button
Music (Score): Defiance
Music (Song): Down to Earth (Wall-E)
Best Picture: Slumdog Millionaire
Short film (animated): Presto
Short film (live action): Auf Der Strecke (On The Line)
Sound editing: Wall-E
Sound mixing: The Dark Knight
Visual effects: Iron Man
Writing (Adapted screenplay): The Reader
Writing (Original screenplay): In Bruges

domingo, 15 de febrero de 2009

Panorama a mitad de temporada

Todas las series que empezaron sus temporadas el otoño pasado ya han alcanzado o superado el ecuador de las mismas. Es un buen momento para ver qué pasa por algunas de las ficciones televisivas más importantes de la actualidad, las que ya nos han dado grandes momentos frente a la pantalla (del ordenador, generalmente), y las que parece que nos los pueden dar en un futuro inmediato. Obviamente, sólo hablaré de las series que consumo a su ritmo de emisión USA; hasta un teléfago como yo tiene sus limitaciones.
*Spoilers por doquier, pero de poca relevancia*

Anatomía de Grey ha perdido la cabeza. La quinta temporada empezó mal, remontó un poco, se volvió a hundir en la miseria... y tocó techo (recordando casi a los momentos de oro de la serie) en el episodio 13, 'Stairway to Heaven', toda una lección de drama televisivo, discutiendo un tema tan peliagudo como la pena de muerte de una forma muy poco mojigata para la televisión. Pero todo se ha quedado en una bonita anécdota, ya que los capítulos 14 y 15, que deben verse acompañados de los análogos de la segunda temporada de Sin Cita Previa, ya que proponen un crossover metido con calzador y molesto, no han sido para tanto.

Por otra parte, las tramas MerDer se siguen alargando sin final aparente a la vez que más y más surcos de expresión se van dibujando en la cara de Ellen Pompeo. Personajes que aparecen y desaparecen, unas tramas risibles para Katherine Heigl... he descubierto lo fan que soy del Seattle Grace siguiendo semanalmente las últimas dos temporadas, porque vaya.

Gossip Girl también es para echarla de comer aparte, con el añadido de que encima sólo vamos por la segunda temporada. Incoherencia es la palabra que mejor define los diecisiete capítulos que ya hemos visto, y eso que los hemos visto con una semana de separación entre ellos: hacer una maratón de la 2ª en DVD podría ser una experiencia casi alucinatoria. Blair ha dejado de ser quien era, Nate no sabe muy bien qué hace en la serie (siempre con su cara de haber perdido el tren), Chuck cambia de objetivo vital cada cuarenta y dos minutos. Y Blake Lively/Serena se ha siliconado de más. El último capítulo, con el que yo me reí bastante (era eso o llorar) tuvo un final que nos dejó a todos desconcertados. Pero cuando vuelvan del break que se han tomado, la seguiré viendo. Por si en las minivacaciones se han pensado por dónde encaminar las cosas...

No todo son decepciones, y Ugly Betty está en el mejor momento de su andadura particular, siendo en mi opinión una de las mejores series actualmente en emisión. La segunda temporada ya fue divertidísima, con un pequeño bajón final ocasionado por la huelga de guionistas. La tercera, con la novedad de que el rodaje se ha trasladado de LA a Nueva York (lo que nos deja muchísimas secuencias de exteriores muy bien rodadas), está llevando la serie a un estadio superior. Sigue conservando la comedia disparatada y los cien chistes sobre cultura pop por minuto, pero el drama ha irrumpido con fuerza, como en el episodio 3x12 'Sisters on the Verge of a Nervous Breakdown', donde un enfrentamiento entre Betty y su hermana Hilda ponía los pelos como escarpias. Marc y Amanda forman un grandísimo dúo cómico y la malísima Wilhelmina está dejando ver por fin su cara B. Sólo se echa un poco de menos a Alexis. Pero Rebecca Romjin estaba embarazada de gemelos, y difícilmente iban a embarazar a su personaje.

Fringe prometía cuando empezó, pero la evolución de la primera temporada ha sido un fiasco total. Iba a ser una mezcla de 'Expediente X' con 'CSI', con JJ Abrams y Roberto Orci detrás del proyecto, y resultó ser ciencia ficción trash en la que cada capítulo es una fotocopia del anterior: como en las series españolas, pero con más presupuesto. La serie no hace mala audiencia en EEUU, aunque imagino que tiene mucho que ver con el hecho de que va después de 'American Idol', pero la prensa ya se ha encargado de ponerla a parir, con textos tan interesantes como el que analiza "Por qué el departamento Fringe es el peor de todo el FBI". Lost, la otra creación de Abrams en activo, sólo lleva unas semanas de quinta temporada, pero lo poco que hemos visto (especialmente los últimos capítulos, 'The Little Prince' y 'This Place is Death') augura una hornada al nivel de la anterior, es decir, de sobresaliente alto y con sobresalto por capítulo garantizado.

Para acabar Mujeres Desesperadas, que al final de la anterior etapa se quemó hasta los cimientos para renacer de sus cenizas. La quinta temporada es muy entretenida, y ciertamente la idea de poner de por medio una elipsis de cinco años ha solucionado muchos problemas a los guionistas, que ven como ahora los personajes tienen problemas muy diferentes, aunque (que nadie se lleve a engaño), igual de irrelevantes. La primera temporada y su misterio fueron un fenómeno aislado, pero el costumbrismo con el que nos relatan las peripecias de estas cuatro señoras (o cinco, o seis) se compra con facilidad. Eso sí: el renovar la serie para que tenga hasta nueve temporadas, si es verdad que lo han hecho, quizá es pasarse algunos pueblos.

Nooo, ¡ya está Juan hablando otra vez de series!!! ¡Cállate o nos va a estallar a todos la puta cabezaaa!

jueves, 12 de febrero de 2009

Mr. Escamilla

Yo sabía que Enrique, uno de los mejores amigos que hice en mi erasmus, mexicano, seguía en Lisboa y trabajaba aún en Garage Films; empezó a trabajar allí antes de que yo me fuera. De hecho, la última vez que estuve en Lisboa él estaba también y no nos pudimos ver porque tenía mucho curro. El caso es que hablo muy poco con él, y cuando lo he hecho nunca le he preguntado a qué se dedica específicamente en Garage ahora. Hace unos días hablé con otro compañero de la Escola de Cinema y amigo común que me puso al día. Enrique está dirigiendo anuncios. Sólo hizo falta youtubear su nombre para descubrir que muchos de esos anuncios ya han sido emitidos por la tele portuguesa, y que algunos son de marcas tan importantes como Volkswagen. De piedra me quedé visionando piezas como ésta,

ésta

o ésta.

Parece que, en la Escola, algunos alumnos tenían más aptitudes que otros. Enrique, me quito el sombrero, aunque sea esa una prenda típicamente tuya. En cuanto te hagas un nombre, en tus manos está renovar el rancio panorama del cine portugués del que tantas veces nos reímos en la clase de Casos de Producción. Ah, y a ver si nos vemos.

sábado, 7 de febrero de 2009

Fuera de onda

Sí, estáis pensando que empezar un blog es lo más dos mil cuatro que existe, ya lo sé. Lo sé, entre otras razones, porque en 2004 inicié un blog que mantuve vivo durante dos años, casi a actualización diaria en los momentos más prolíficos. Casi cinco años después, tras pasar por todas las redes sociales que en este mundo han sido y para demostrar que la historia no va en línea recta sino en círculos, vuelvo a la blogosfera.

No sé si vuelvo para escribir exclusivamente sobre cine y tele (a los que dediqué por completo mi primer blog) o sobre más cosas, pero uno de los pocos detalles en que me diferencio del Juan de diecinueve años de entonces es la falta de necesidad de hacer planes. Bueno, y en que estoy bastante más acojonado que él ante la perspectiva de hacerme mayor, pero eso puede ser material para una entrada completa. Muchas más son las cosas que tenemos en común, como por ejemplo que a los dos se nos ocurrió abrir el blog en temporada de exámenes. Entonces aprobé todas, ahora sólo tengo un examen...tentemos a la suerte para que se repita.