viernes, 27 de febrero de 2009

The Spanish Connection

Acabamos de dejar atrás el domingo 22 de febrero; serán las doce y cinco de la noche cuando llegamos al lugar indicado, un portal de la Calle Capitán Haya (calle que yo descubro esa noche, a la vez que me entero de los negocios que en ella se dan a esas horas) del que al minuto de estar allí emerge Elena. Subid, subid, y Nadia y yo somos los primeros junto con ella en colonizar la oficina madrileña de la DPA, la agencia de prensa alemana. Allí, aprovechando que una madrugada de lunes no hay nadie y que la redacción de deportes dispone de una televisión de plasma muy maja con Canal Plus, íbamos a vivir los Oscars en directo, como venimos haciendo varios años (yo cuento ya ocho sin interrupción), pero con el aliciente esta vez de saber si Pe se llevaría el de actriz de reparto y, sobre todo, de que nos jugábamos dinero. Poco, pero siempre hace más emocionante una entrega de premios, como ya hemos comprobado estos últimos años con los Goya. Poco a poco van llegando el resto: Pei, Marta y Mari Luz con una pizza casera muy buena.
Hacemos café, comemos panchitos y rellenamos nuestras quinielas oficiales: al ponerlas en común (donde descubrimos que Nadia es la hostess de la noche, nuestra Hugh Jackman particular), pocas sorpresas, ya que nos olíamos unos premios muy predecibles y votamos en consecuencia, con algunas excepciones, de votos y de alguna votante que se tira de cabeza a los tiburones. El objetivo vuelve a ser más colectivo que individual, y es que después de tantas entregas de premios con ella invicta, nos morimos por ver caer a Nadia al fin. Hasta que empieza la ceremonia, tenemos la televisión encendida con el especial de C+, con Angels Barcelò, Pepe Colubi y Juan Zabala, pero casi no oímos lo que dicen porque estamos enfrascados en discusiones absurdas, parecidos razonables (cala hondo el de Mickey Rourke con Carmen de Mairena) y en comentar grandes estilismos, célebres y anónimos, que se pasean por la alfombra roja. Se suponía que, de distintos modos, íbamos a aparecer en dos programas de radio que retransmitían en directo la ceremonia como freaks que viven el momento con emoción, pero nosotros nos olvidamos de la radio, y en la radio lo mismo también se olvidaron de nosotros.

Empieza la gala y nos centramos un poco. Muy pronto se disipa una de las dudas de la noche: Hugh Jackman es un grandísimo maestro de ceremonias, y su versión de las películas nominadas en musical de bajo presupuesto nos deja tan encantados que aplaudimos, chillamos y nos hacemos hasta fans de la Hathaway cuando interpreta a Nixon. Estamos encantados pero nerviosos, porque en cuanto acabe este número vamos a saber A) de mano de quién y cómo se entregan este año los premios de interpretación y sobre todo B) si Penélope Cruz se hace de una vez con ese Oscar que (aunque no sea por esta película, eso nos da igual) tanto se merece.
La solución al enigma A me gusta y aburre a partes iguales: me encanta el reunir a cinco ganadoras de la categoría (las que no tenían nada mejor que hacer, como Whoopie o Goldie, eso sí), pero se me hace muy largo el speech de cada una hacia una nominada, y encima sin ver imágenes de las películas, cosa que a mí me gusta mucho, la verdad. Eso sí, esos discursitos dejan algunos momentos antológicos más tarde, como cuando flipamos con lo que ha mejorado su inglés la Cotillard o cuando re-flipamos con la Loren... menudo cromo.
El enigma B es el que nos da el MOMENTAZO de la noche. Aplaudimos y vitoreamos a Penélope cuando gana, se nos humedecen los ojos con sus agradecimientos y se nos escapa la lagrimilla cuando, en español ¡nos dedica el Oscar a nosotros! Pe, que sepas que con esto ya nos tienes comprados para toda la vida, aunque hagas 'Bandidas 2'. Cuando cortan para publicidad hay abrazos, besos, y hasta ganas del cigarro de después.
La noche va avanzando, y Elena Box se pone en cabeza en las votaciones cuando mejor corto de animación se va para una cosa con título en francés que nosotros no habíamos ni visto en la lista de nominados, dado que había una peli de Pixar que creíamos tenía todas consigo. Y así Elena da una sorpresa a los que no la consideraban un rival fuerte. Los tiburones se ceban con Marta, mientras Nadia y yo seguimos a la líder muy de cerca. Con categorías de pedrea, llega el momento en que Elena se queda un punto por detrás de mí y yo un punto por detrás de Nadia. La impotencia parece a punto de aplastar otra vez nuestras ansias de derrocar su dictadura.
El segundo momento musical de la noche es también fastuoso, con el Kodak Theatre entregándose a dos de mis géneros favoritos: el musical (porque es un medley de grandes momentos de estas películas) y lo teen (porque, junto con Jackman y Beyoncé, aparecen los protas de 'High School Musical' y los jovenzuelos de 'Mamma Mia!'). Una entrega de premios con tanta presencia de 'Chicas Malas' en el escenario (y es que también salió Tina Fey a dar los premios de guión) no puede estar mal.
Con respecto a los premios, todo iba según lo previsto, con 'Benjamin Button' comiéndose los mocos y 'Slumdog Millionaire' barriendo, y haciendo a los académicos sentirse modernos y juveniles a cada premio que le daban al artefacto de Danny Boyle. La sobrevalorada 'Milk' se lleva guión original y actor, por razones similares, dejando a Mickey Rourke (más) de piedra, y a mí con la sensación de que habían jugado con el corazoncito que debe haber dentro de ese amasijo de esteroides y silicona. Llega el tercer momento musical de la noche, el peor: las dos canciones de 'Slumdog' hacen un sándwich horrible a la de 'Wall-E' (¿con puesta en escena con motivos africanos?), en una mezcla de Bollywood y Nollywood que echa para atrás a cualquiera. La recta final está cada vez más cerca, y, analizando las quinielas, concluimos que ya sólo puede ganar Nadia o empatar conmigo. Sólo sería media victoria, pero yo espero ávidamente lo segundo, que está en manos de la película de habla no inglesa. Llega la categoría y llega con campaná, campaná (gana la japonesa 'Departures') que favorece a Nadia que había votado a 'La Clase', y a mí, que había optado por 'Vals con Bashir', me deja con cara de Póker. Otra vez ha ganado ella.
Entre cervezas y Cheetos llegamos al final con todo el pescado vendido en cuestión de quinielas y de premios. Al final gana mejor película 'Slumdog' y se suben al escenario una gran cantidad de indios y algunos ingleses, que, aunque no se viese, sospecho que llevaban a los indios con correas: nunca les vi separarse demasiado. Nosotros estamos catatónicos por la hora que es, pero con la sensación de haber visto la mejor ceremonia de los últimos años, la alegría por Pe que se iba en un rato a casa de Madonna a bebérselo todo (y a presenciar ese momento por el que algunos pagarían, en que se reencuentran Madonna y Sean Penn), y las ganas de irnos a Los Angeles algún día de estos a vivirlo de cerca, con gritos en la alfombra roja y todo. Y todavía nos quedaba atravesar Madrid en taxi comentando las múltiples jugadas de la noche, las nuestras y las que habíamos presenciado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué revival! Juan, eres un grande! Sólo te faltó comentar que todos habríamos adoptado a un Jamalito cuando le entrevistaron en la alfombra roja (ay!), que otra de las grandes frases con las que Pe y su inglés (que no mejora por mucho coacher que le pongan) nos conquistaron fue ese "I was born in a place called Alcobendas" y el esperadísimo y merecidísimo Oscar de Kate!!

ps. Lo de que di la sorpresa a quienes no me consideraban un rival serio... en fin, espero que no lo dijeras por ti, eh!!!! Porque Nadia vio temblar su imperio...

Anónimo dijo...

Por cierto, ¿a quién reclamo el vuelto de los eureles que os dejé para el taxi?

Pei a fin de mes.

Juan dijo...

Tienes razón Ele, me dejé cosas en el tintero, pero lo escribí ayer según me iba viniendo a la cabeza, ha sido impresionista total... lo de la sorpresa se por quién lo digo, y tú también!!

Pei, entiendo lo que se siente a fin de mes, pero no puedo hacer nada por ti, personalmente vivo en un fin de mes muy largo.

Anónimo dijo...

Ayyy qué envidia me dais... Si es que no se puede estar a todo a la vez. Eso sí, yo lo viví la mar de ambientado, en el ambiente vaya, en un bareto del Village.