domingo, 15 de febrero de 2009

Panorama a mitad de temporada

Todas las series que empezaron sus temporadas el otoño pasado ya han alcanzado o superado el ecuador de las mismas. Es un buen momento para ver qué pasa por algunas de las ficciones televisivas más importantes de la actualidad, las que ya nos han dado grandes momentos frente a la pantalla (del ordenador, generalmente), y las que parece que nos los pueden dar en un futuro inmediato. Obviamente, sólo hablaré de las series que consumo a su ritmo de emisión USA; hasta un teléfago como yo tiene sus limitaciones.
*Spoilers por doquier, pero de poca relevancia*

Anatomía de Grey ha perdido la cabeza. La quinta temporada empezó mal, remontó un poco, se volvió a hundir en la miseria... y tocó techo (recordando casi a los momentos de oro de la serie) en el episodio 13, 'Stairway to Heaven', toda una lección de drama televisivo, discutiendo un tema tan peliagudo como la pena de muerte de una forma muy poco mojigata para la televisión. Pero todo se ha quedado en una bonita anécdota, ya que los capítulos 14 y 15, que deben verse acompañados de los análogos de la segunda temporada de Sin Cita Previa, ya que proponen un crossover metido con calzador y molesto, no han sido para tanto.

Por otra parte, las tramas MerDer se siguen alargando sin final aparente a la vez que más y más surcos de expresión se van dibujando en la cara de Ellen Pompeo. Personajes que aparecen y desaparecen, unas tramas risibles para Katherine Heigl... he descubierto lo fan que soy del Seattle Grace siguiendo semanalmente las últimas dos temporadas, porque vaya.

Gossip Girl también es para echarla de comer aparte, con el añadido de que encima sólo vamos por la segunda temporada. Incoherencia es la palabra que mejor define los diecisiete capítulos que ya hemos visto, y eso que los hemos visto con una semana de separación entre ellos: hacer una maratón de la 2ª en DVD podría ser una experiencia casi alucinatoria. Blair ha dejado de ser quien era, Nate no sabe muy bien qué hace en la serie (siempre con su cara de haber perdido el tren), Chuck cambia de objetivo vital cada cuarenta y dos minutos. Y Blake Lively/Serena se ha siliconado de más. El último capítulo, con el que yo me reí bastante (era eso o llorar) tuvo un final que nos dejó a todos desconcertados. Pero cuando vuelvan del break que se han tomado, la seguiré viendo. Por si en las minivacaciones se han pensado por dónde encaminar las cosas...

No todo son decepciones, y Ugly Betty está en el mejor momento de su andadura particular, siendo en mi opinión una de las mejores series actualmente en emisión. La segunda temporada ya fue divertidísima, con un pequeño bajón final ocasionado por la huelga de guionistas. La tercera, con la novedad de que el rodaje se ha trasladado de LA a Nueva York (lo que nos deja muchísimas secuencias de exteriores muy bien rodadas), está llevando la serie a un estadio superior. Sigue conservando la comedia disparatada y los cien chistes sobre cultura pop por minuto, pero el drama ha irrumpido con fuerza, como en el episodio 3x12 'Sisters on the Verge of a Nervous Breakdown', donde un enfrentamiento entre Betty y su hermana Hilda ponía los pelos como escarpias. Marc y Amanda forman un grandísimo dúo cómico y la malísima Wilhelmina está dejando ver por fin su cara B. Sólo se echa un poco de menos a Alexis. Pero Rebecca Romjin estaba embarazada de gemelos, y difícilmente iban a embarazar a su personaje.

Fringe prometía cuando empezó, pero la evolución de la primera temporada ha sido un fiasco total. Iba a ser una mezcla de 'Expediente X' con 'CSI', con JJ Abrams y Roberto Orci detrás del proyecto, y resultó ser ciencia ficción trash en la que cada capítulo es una fotocopia del anterior: como en las series españolas, pero con más presupuesto. La serie no hace mala audiencia en EEUU, aunque imagino que tiene mucho que ver con el hecho de que va después de 'American Idol', pero la prensa ya se ha encargado de ponerla a parir, con textos tan interesantes como el que analiza "Por qué el departamento Fringe es el peor de todo el FBI". Lost, la otra creación de Abrams en activo, sólo lleva unas semanas de quinta temporada, pero lo poco que hemos visto (especialmente los últimos capítulos, 'The Little Prince' y 'This Place is Death') augura una hornada al nivel de la anterior, es decir, de sobresaliente alto y con sobresalto por capítulo garantizado.

Para acabar Mujeres Desesperadas, que al final de la anterior etapa se quemó hasta los cimientos para renacer de sus cenizas. La quinta temporada es muy entretenida, y ciertamente la idea de poner de por medio una elipsis de cinco años ha solucionado muchos problemas a los guionistas, que ven como ahora los personajes tienen problemas muy diferentes, aunque (que nadie se lleve a engaño), igual de irrelevantes. La primera temporada y su misterio fueron un fenómeno aislado, pero el costumbrismo con el que nos relatan las peripecias de estas cuatro señoras (o cinco, o seis) se compra con facilidad. Eso sí: el renovar la serie para que tenga hasta nueve temporadas, si es verdad que lo han hecho, quizá es pasarse algunos pueblos.

Nooo, ¡ya está Juan hablando otra vez de series!!! ¡Cállate o nos va a estallar a todos la puta cabezaaa!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues interesante resumen sí señor. Yo creo que cancelo totalmentea Gossip en su primera temporada para no caer en la debacle. La de mujeres la dejaré por un pelín insulsa y el Seattle Grace creo que un poco lo mismo.

Eso sí, tengo ganas de recuperar bien BEtty y de que me pases los dos últimos de Lost. ¿Sigues en Puceeling?

Abrazos. JL

MaRTa dijo...

Lo de Anatomía de Gray no es normal... con necrofilias y todo! Pa echarles de comer aparte...
Y l de Gossip es una jiñada desde el principio, pero vaya, q estaba visto... y yo aún así la veo igual a ver si en algún momento me sorprende... :P
Las demás... no tengo el gusto...
Besiñossss

Pat dijo...

Pues lo q más me gusta de tu post es la foto y su pie correspondiente... muy gráfico. Ayyyy... mi friki favorito